Decir que el límite de una función con carita feliz y ojos cerrados cuando X tiende una carita sorprendida con ojos cerrados es igual a una ojito sarcástico dado vuelta, equivale a decir que un error de impresión porque la A se puso en forra y salió torcida le dio lugar a un pacman que quiere comerse a una E media afeminada.
Después viene otro pacman que quiere comerse a una O con colita que está siendo montada por una E dada vuelta.
¡A la mierd^! No voy a aprobar matemática si lo único que me enseña este libro put* es cómo un pacman quiere comerse a una E afeminada y le hace la cola a la letra O!
pará! más adelante aparece el logotipo de una marca de ropa que no me acuerdo... ese del signito del igual tachado.
Ahora me viene a decir que la moda también se intromete en saber cuánto es 2 + 2.
MMM.... le voy a decir a mis amigos Giordano y Pancho Doto que me enseñen matemática.
Publicado previo al 2007 - Puede no atribuirse al pensamiento actual.
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